TÉRMINOS
RAE. 2. M. Último momento de la duración o existencia de algo.
Términos es un conjunto de cuadros y dibujos en los que expreso el estado final de restos arqueológicos, pecios, objetos de desguace y abandono de la civilización actual.
LOS RESTOS DEL NAUFRAGIO
Confiesa Enrique Cavestany una irremediable debilidad por ese territorio residual de los desguaces, chatarreros y restos del naufragio, parajes apocalípticos ante los que nuestro artista siente obsesiva fascinación y que, resulta evidente, han constituido la geografía de inspiración básica de esta deriva actual de su ensoñación pictórica. Con todo, conviene no llevarse a engaño ni deducir, erróneamente, tipo alguno de inclinación miserabilista en el sentido de esa particular querencia o en el talante de las obras que de ella han derivado. (…) Cavestany ha adoptado, a la hora de titular una de las obras de esta muestra y a la par calificar, sin duda con un cierto deje irónico, el conjunto de maquinaciones en las que anda metido y que nos han deparado este ciclo de telas y tablas, un término que, bien mirado, tiene, a mi juicio, bastante miga. Me refiero por supuesto, a esa denominación, algo aparatosa en apariencia, de “neobarroco” que da nombre a la desgarrada visión de un rincón de desguace, idea que, en lo que evoca desde la resonancia de su referente original, ilumina con certera luz no pocos rasgos sustanciales de este trabajo. (…). Fernando Huici. Escritor y crítico de Arte. En el catálogo de la exposición TÉRMINOS. Galería Pilar Mulet. Madrid. En el 2000.
Justamente al límite, en el límite una vez más es donde se ha emplazado E. Cavestany para pintar estos TÉRMINOS. Estribe Fernando Huici y escribe bien, que Cavestany ingresa con ellos en la denominación de neobarroco por su visión desgarrada de los rincones de desguace personal que a veces, con un deje irónico, representa. No es nueva esta actitud del artista. Recuerdo su exposición IMÁGENES ILEGALES, del año 92 donde ya mostraban las chatarras interiores que poblaban sus espacios, su carácter de declaración necesaria, de eliminación inevitable de los despojos acumulados en su existencia y su trabajo. Respeto a Cavestany y su valentía, porque es un raro dentro de nuestro panorama, y como raro que es defiendo las oscilaciones expresivas en las que libera sus trabajos de pintor y dibujante. Cuando pinta es fiel a sí mismo y a su instinto plástico, cunado dibuja sigue siendo fiel a los dos extremos pero su mano entonces se acomoda a la técnica milimétrica para poner en pie la descripción adecuada de las realidades dentro de la visión arrebatada de sus imágenes. Cavestany en estos sus TÉRMINOS tiene apariencia figurativa y se atiene a imágenes determinadas que podemos encontrar en a realidad, pero el resultado final no pertenece solamente al mundo real sino a un mundo imaginario en el que no están ausentes unas gotas de literatura. Los restos cumulados y los personajes que nos presenta llevan en sí un gesto, un color, una manifestación tan humana que se convierten en metáforas liberadas de cualquier parentesco y siguen el camino que les obliga la necesidad de su autor para alcanzar las máximas de libertad, veracidad y sinceridad. Adolfo Castaño fue poeta y crítico de arte. Crítica en ABC Cultural. Diciembre 2000.
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